Detección temprana es clave para incrementar pronóstico de vida en pacientes con cáncer de mama



Fortalecer el sistema de atención primaria, la atención multidisciplinaria y romper paradigmas, garantiza que más pacientes reciban un diagnóstico acertado y a tiempo. Así se desprende del conversatorio “La salud de la mujer y el cáncer de mama en Guatemala, ¿por qué debe ser incluido en las políticas de salud?, organizado por la Instancia por la Salud y el Desarrollo de las Mujeres (ISDM) y Roche, en el marco del Día Internacional de la Mujer. 

En el evento participaron organizaciones de pacientes, comunidad médica, e instituciones públicas y privadas que trabajan para cerrar las brechas en la salud de las mujeres. Durante la actividad, se dio a conocer la perspectiva vivencial del paciente y los profesionales de la salud y cómo el tema debe ser abordado desde la perspectiva de políticas públicas, colaboración multisectorial y alianzas para el abordaje integral del cáncer de mama. 

Existen retos que las pacientes deben afrontar una vez son diagnosticadas con la enfermedad, principalmente, la incertidumbre de cómo dar ese primer paso para un tratamiento, ya que los servicios de salud requieren de mayor agilidad en el acompañamiento; existen retos de la cobertura para las pacientes que son del interior de la República, debido a que deben trasladarse al centro hospitalario para su tratamiento; y la falta de medicamentos y terapias innovadoras que permitan mejorar su calidad de vida. 

Vilma Lázaro, paciente y presidenta de la asociación de pacientes Reconstruyendo Vidas (ASOREVI), es un testimonio vivo de esos desafíos a los que se enfrentan miles de mujeres en Guatemala y el mundo, dadas las grandes necesidades existentes para detectar, diagnosticar y tratar esta enfermedad de manera oportuna. De acuerdo con su experiencia, “recibir el diagnóstico de cáncer de mama es un proceso de transformación, no solo para la paciente, sino también para la familia. El reto está en que cada vez más se realicen programas de concientización para la detección temprana”.

El cáncer de mama es el tipo de cáncer más comúnmente diagnosticado y la principal causa de muerte por cáncer en la población femenina. En el año 2020, según datos de la Organización Mundial de la Salud aproximadamente 2.26 millones de nuevos casos de cáncer de mama fueron diagnosticados en el mundo y más de 680 mil mujeres murieron a causa de esta enfermedad.1  En el caso de Guatemala es el cáncer con mayor incidencia en las mujeres, y se estima que incrementará de manera significativa en los próximos años, de 2.180 casos nuevos en 2020 hasta duplicarse para el 2040, cada día se diagnostica el cáncer de mama en mujeres más jóvenes (21 años)2. Aproximadamente el 70% de los casos se diagnóstica en etapas avanzadas (3 y 4) de acuerdo con la Dra. Patricia Chacón, cirujana oncóloga del Hospital General San Juan de Dios.

Estos porcentajes resultan relevantes ya que, esta enfermedad es curable cuando se detecta en estadios tempranos. Se estima que la sobrevida de pacientes con cáncer de mama invasivo no metastásico, en general, ronda el 90% a 5 años. No obstante, si la enfermedad ha invadido otros órganos, la sobrevida a 5 años es de aproximadamente un 28%. En todos los casos, la recuperación depende de muchos factores, incluyendo las características propias del tumor de cada paciente y el manejo de la enfermedad.3,4

“Debemos cambiar la mentalidad al escuchar la palabra cáncer. Existen varias terapias para el tratamiento de mama como la cirugía, quimioterapia, radioterapia y bloqueo hormonal, incluso muchos pueden combinarse para ayudar a mejorar la condición de las pacientes”, comentó la Dra. Patricia Chacón, cirujana oncóloga del Hospital General San Juan de Dios. 

En la red hospitalaria de salud pública de Guatemala existen tres centros públicos de diagnóstico y tratamiento de cáncer, los cuales se encuentran en el Hospital Regional de Occidente, Hospital San Juan de Dios y Hospital Roosevelt. Según datos compartidos por la Dra. Agatha Reyes, oncóloga del Hospital Roosevelt, en este centro hospitalario están recibiendo “de 30 a 35 consultas de pacientes nuevas diagnosticadas con cáncer cada semana”.

Trabajo colaborativo

Una mujer que es diagnosticada con cáncer de mama en estadíos tempranos tiene más de un 95% de probabilidades de estar viva 5 años después de ser diagnosticada, sin embargo, una paciente en estadíos metastásicos cuenta con menor probabilidad de supervivencia a 5 años.


El abordaje integral del cáncer de mama es una labor conjunta, en la cual el gobierno, instituciones de salud, sector privado, sociedad civil y academia suman acciones para unos cuidados más justos para los pacientes, sus familias y la sociedad. 

“Necesitamos generar un sistema de coordinación, rutas de referencia y políticas públicas, que nos aseguren que estamos derribando las barreras que impiden que las mujeres puedan tener acceso a un sistema de salud que las apoye con su diagnóstico y tratamiento contra el cáncer”, Dra. Mirna Montenegro, directora de la Instancia para la Salud y el Desarrollo de las Mujeres.

Por su parte, la Dra. Claudia Camel, representante del Programa Nacional de la Salud Sexual y Reproductiva, explica que “es importante identificar que hay una problemática que se debe abordar como prioridad en salud pública. Pero, para implementar acciones, primero se debe tener claro el camino y los recursos con que se cuentan para activar estrategias integrales. Las estrategias deben tener un fundamento científico que den los mejores resultados”.

En los sistemas de salud de todo el mundo existen desigualdades que inciden de forma negativa en el diagnóstico, el tratamiento y la atención que reciben las mujeres. “Es importante la articulación para lograr que la nueva iniciativa Global para el Cáncer de mama lanzada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) alcance el impacto en los tres pilares que la componen: promoción de la salud, incluyendo tamizaje; diagnóstico oportuno y tratamiento integral. Para avanzar hacia ellos, como sociedad debemos asegurar el acceso equitativo a la atención de la salud de la mujer, garantizar que sus necesidades sean realmente reconocidas y comprendidas e impulsar cambios para una atención integral”, agregó Melissa Delgado, directora de Asuntos Corporativos de Roche Caribe, Centroamérica y Venezuela.

Fortalecer la atención primaria es de vital importancia, para tener más pacientes con diagnósticos en las primeras etapas. La capacitación y actualización debe ser el eje transversal para los médicos que están a cargo de los centros de salud, pues en muchas ocasiones son los primeros en realizar la valoración de la paciente. Además, en el conversatorio se evidenció la necesidad de asumir la atención del cáncer de mama como una prioridad para la salud pública y también de incrementar el conocimiento sobre el padecimiento y la información sobre la existencia de tratamientos y lugares específicos para tratar a quien lo necesite.