10 desafíos de la ciberseguridad


 

En el marco del Antimalware Day, fecha que se celebra cada 3 de noviembre para destacar la labor que realiza la industria de la ciberseguridad, ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, da a conocer los 10 principales desafíos que tiene la industria en la actualidad y a futuro.

Muchas organizaciones son conscientes de los riesgos que implica estar expuestos a las amenazas informáticas y esto provocó que con el paso del tiempo la ciberseguridad se convierta en una de las principales prioridades. Sin embargo, la gran mayoría de las organizaciones aún tiene dificultades para dar respuesta a un incidente de seguridad”, advierte Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.

ESET comparte una selección con algunos de los principales desafíos que tiene la ciberseguridad en la actualidad y para los próximos años:

  1. Crecimiento del cibercrimen: Se espera que desde 2021 a 2025 haya un incremento del 15% anual de los costos del cibercrimen y que para ese año podrían alcanzar los 10.5 billones de dólares anuales, lo que supone una cifra superior a las ganancias obtenidas por todo el comercio de drogas ilegales combinadas. Según el informe, esto se explica por un crecimiento muy importante de la actividad de grupos de cibercriminales organizados y grupos respaldados por gobiernos, así como por el aumento de la superficie de ataque como consecuencia de los procesos de transformación digital que demanda el avance de una economía cada vez más digitalizada.

  2. Escasez de talento: La falta de personas capacitadas para satisfacer la creciente demanda de profesionales en esta industria continúa creciendo. ISC2 afirma que se necesitan a nivel global 3.4 millones de profesionales más trabajando en ciberseguridad y el 70% de las organizaciones aseguró que tiene posiciones sin cubrir. En algunos países se está trabajando para reducir esta brecha y, por ejemplo, el Foro Económico Mundial lanzó junto a otras compañías una plataforma de educación online dirigida a personas y organizaciones llamada Cybersecurity Learning Hub que busca capacitar y mejorar las habilidades de profesionales en seguridad para que más personas puedan alcanzar puestos laborales de calidad en el área.

  3. Inclusión y diversidad: En un contexto donde la escasez de talento ya es un desafío, otro reto que tiene la industria es lograr que la fuerza laboral sea más diversa e inclusiva. Actualmente está compuesta mayoritariamente por hombres blancos y es necesario desarrollar iniciativas y políticas para ampliar la participación de otras poblaciones. No solo por valores, sino porque apuntar a una mayor inclusión y diversidad tiene un impacto positivo en el crecimiento de las organizaciones.

  4. Trabajo remoto: La transformación digital acelerada por la pandemia demostró a muchas empresas que la seguridad es en un tema prioritario. En el caso del trabajo remoto e híbrido, las organizaciones a lo largo del mundo ya no pueden confiar solamente en la seguridad que proporciona la infraestructura tecnológica de la oficina, sino que deben asegurarse que el acceso a distancia a los sistemas de la compañía tengan la capacitación y la tecnología adecuada para evitar riesgos.

  5. El crecimiento de la dark web: El gran crecimiento que ha tenido la actividad criminal en la dark web en los últimos años, supone un gran desafío y refuerza la importancia que tiene realizar actividades como inteligencia de amenazas. El monitoreo de la dark web por parte de las empresas y organizaciones ayuda a prevenir ataques, permite comprender cómo piensan los estafadores y grupos cibercriminales, qué vulnerabilidades están siendo comercializadas, qué herramientas maliciosas utilizan para acceder a los sistemas de las organizaciones o para defraudar a las personas, o qué información de una organización está circulando en estos mercados clandestinos.

  6. La evolución de la ingeniería social: Tendencias como el crecimiento de nuevas formas de ingeniería social obligan a las organizaciones a realizar tareas de capacitación para estar al día de las modalidades de ataque. Una de estas formas es callback phishing, una táctica que consiste en combinar en una misma campaña formas de ataque como el phishing y el vishing. Por ejemplo, mediante correos se informa a las potenciales víctimas sobre la renovación automática de la suscripción a un servicio y que en caso de querer cancelar puede contactarse telefónicamente a un número que proporciona el mensaje. Los cibercriminales han estado utilizando estas formas de ataque cada vez con más frecuencia para intentar acceder a los sistemas de las organizaciones y desplegar malware; entre ellos, los grupos de ransomware.

  7. Seguridad el ecosistema cripto: Para darse cuenta el interés que despierta el mundo de las criptomonedas, NFT, juegos play-to-earn y demás, tanto en los usuarias como en los actores maliciosos, solo basta con revisar plataformas como Phishtank y ver la cantidad de sitios de phishing que se reportan a diario diseñados para robar las credenciales de billeteras de criptomonedas. También hay noticias de ataques a diferentes Exchange de criptomonedas que derivan en el robo de sumas millonarias en criptomonedas, o casos que involucran a grupos de APT, como Lazarus, como fue el ataque al sidechain Ronin del videojuego Axie Infinity que derivó en un robo millonario en RTH y USDC. Los riesgos y amenazas informáticas alrededor de todo el ecosistema cripto supone un reto importante para la industria y para la seguridad en general.

  8. El ransomware: Este sigue siendo un desafío que exige que se siga trabajando en capacitación y concientización y también que se invierta en las herramientas necesarias para hacerle frente. De 2020 a 2021 se duplicó la cantidad de ataques de ransomware y en 2022 la actividad no parece disminuir. Si se observa cómo ha sido la evolución de este tipo de amenaza durante los últimos cinco años, se puede dar cuenta no solo que es una amenaza vigente, sino que aún queda un largo camino por recorrer para que el negocio del ransomware deje de inyectar dinero a la industria del cibercrimen.

  9. El metaverso: Las proyecciones sobre la adopción del metaverso muestran que para 2026 el 25% de las personas en el mundo dedicarán al menos una hora al día a este mundo virtual. Por lo tanto, la seguridad en el metaverso se plantea como un desafío a futuro. Tal como explicó el equipo de investigación de ESET, estos mundos virtuales compartidos para socializar, jugar y en el que habrá circulación de activos, darán lugar a ataques y fraudes. Además, las innovaciones tecnológicas no siempre son desarrolladas teniendo en cuenta la seguridad y las tecnologías suelen salir al mercado lo antes posible por las presiones del negocio.

  10. Más educación y concientización: Un desafío fundamental que nunca dejará de tener la industria es mejorar la educación y concientización sobre los riesgos de ciberseguridad que existen. Con la alta penetración de Internet y de la tecnología a nivel global, la superficie de ataque se expandió considerablemente si se toma como referencia lo que pasaba hace una o dos décadas atrás; sin embargo, este cambio fue acompañado por acciones que busquen concientizar de forma masiva sobre los riesgos y medidas de protección.

Estos son algunos de los desafíos que debe atender la ciberseguridad. Algunos forman parte del presente y otros ponen el foco en escenarios futuros. La lista es más larga, pero en cualquier caso, poder lidiar con cualquiera de estos desafíos requiere de trabajo y esfuerzo de muchos actores, no solo de la industria de la ciberseguridad“, concluye Gutiérrez Amaya de ESET.