Guía para fortalecer las estrategias de estudio en casa



Actualmente la educación ha respondido a la realidad sanitaria de los diferentes sectores de nuestro país. En algunas ocasiones la modalidad de entrega educativa ha sido a distancia y en otras, ya hay acercamientos híbridos (presencial y a distancia en diferentes tiempos). Esta situación requiere de los padres mucha organización y compromiso, para que cada hija o hijo pueda estar en un ambiente cómodo que le permita aprender a su propio ritmo.  

Los padres que constantemente están buscando las mejores estrategias para atender a las diferencias emocionales y psicológicas que beneficien el rendimiento académico de sus hijos, con el pasar del tiempo, se dan cuenta que las acciones formativas que se aplican con uno, no resultan siempre efectivas con otro. Por lo tanto, es preciso individualizar la educación y esto implica reconocer las características, cualidades, áreas de oportunidad y necesidades que cada niña o niño tiene.

En este sentido, la educación diferenciada plantea como parte de esta individualización, el reconocimiento de las diferencias separando a ambos sexos en algunos de los momentos de su vida escolar, encontrando en la separación un medio para conseguir los objetivos de igualdad, participación y calidad de aprendizajes en todos los estudiantes, independientemente de su sexo (Riordan, 2009).

Por esta razón, Ana Lucía Asturias, psicopedagoga, especialista en problemas de aprendizaje y actual directora académica de Colegio Monte María, comparte con los padres, algunos consejos que se derivan de la educación diferenciada y que pueden ser aplicables en caso de estudio híbrido o a distancia.   

 Consejos para padres de niñas:

1.    Cuidar el ambiente: Para que las niñas se sientan cómodas en el proceso educativo, necesitan un espacio limpio, ordenado, organizado y que huela bien. Las niñas tienen sus sentidos alerta y cuidar estos elementos hace que se distraigan menos y estén a gusto.

2.    Hacer suyo un espacio: Las niñas se benefician de contar con un ambiente personalizado, que tenga decoraciones coloridas y significativas para ellas. Elementos que reflejen su vida escolar, sus pasiones y esfuerzos serán una herramienta de inspiración para el logro de sus metas.

3.    Compartir experiencias: Empezar y finalizar el día con espacios compartidos entre padres y las hijas, colabora en la formación de lazos y conexiones especiales. Efectos hormonales relacionados con la serotonina y oxitocina empujan a la conexión. Las actividades académicas resultarán más significativas si logran compartir conocimientos, experiencias e ideas sobre lo abordado en el aula. 

4.    Expresar saludablemente las emociones: Ayudar a las niñas a ordenar y expresar sus emociones de manera justa y equilibrada, así como a evitar la “sobreactuación”, es importante para el desarrollo del equilibrio y autodominio. Retarlas a centrarse en soluciones y opciones para resolver conflictos es un aprendizaje para la vida. 

5.    Concebir el error como parte del aprendizaje: Es valioso transmitir a las niñas que el error es parte normal de cualquier proceso de aprendizaje y construcción. Ayudarlas a tomar riesgos en participaciones de clase o actividades institucionales les irá abriendo otros espacios de crecimiento y posibilidades de liderazgo.

 

Consejos para padres de niños:

1.    Organizar el ambiente: Los niños tienden a ser un poco más dispersos. Un ambiente austero, con decoración equilibrada colaborará en centrar su atención en la jornada académica. Esto incluye el tener los materiales necesarios listos y de manera accesible. Evitar también tener juguetes u otros distractores en este espacio.

2.    Favorecer el movimiento: Es recomendable que los niños tengan espacios en su horario para hacer deporte de manera diaria. Esto favorece un mejor manejo de energía y concentración.

3.    Brindar instrucciones claras: Proporcionar instrucciones captando la atención de los niños, haciendo que hagan contacto visual. Brindar una instrucción a la vez, o brindar algún apoyo visual para revisar su avance (si son varias), favorecerá su organización y evitará que olvide alguna acción necesaria.

4.    Expresar emociones de otras formas: Usualmente la expresión de emociones es más compleja para los niños. Por ello, animarlos a escribir notas, brindar abrazos y acercarse a los demás para agradecer algo, pedir disculpas o manifestar su afecto, es una forma de educarlos para un compartir saludable de sentimientos.

5.    Favorecer la colaboración: Es usual que los niños prefieran competir. El ayudarlos a esperar turnos, colaborar, apoyar y recibir apoyo desarrollará un mejor autocontrol y un punto de vista realista sobre sus capacidades.

 

Asimismo, existen acciones que pueden favorecer a ambos sexos. Algunas de ellas son:

1.    Mantener horarios y rutinas: Los horarios y las rutinas generan ambientes previsibles que brindan seguridad. El contar con horas establecidas para el descanso, la alimentación, la academia y la recreación ayudarán al cuerpo a mantenerse en equilibrio y con los elementos necesarios para lograr aprendizajes de calidad.

2.    Alimentarse de manera saludable: Contar con una dieta balanceada asegura que la niña y el niño tengan las energías necesarias para desarrollar sus actividades; además, reduce el riesgo de padecer enfermedades. Esto se logra teniendo horarios de comida y menús organizados con el contenido de nutrientes que el cuerpo necesita.

3.    Retomar los hábitos de sueño: El sueño es indispensable para el descanso, la reparación del cuerpo y el aprendizaje. Es por medio del sueño que nuestras niñas y niños memorizan y consolidan conocimientos, experiencias y habilidades.

El contar con una rutina de descanso que incluya una comida liviana, no uso de dispositivos electrónicos antes de dormir, cambio de ropa, cepillado de dientes y despedirse, favorece que el cuerpo reaccione preparándose para dormir.

Según la Academia Americana de Pediatría, los niños deberían dormir la siguiente cantidad de horas:

·         1 a 2 años – 11 a 14 horas (incluyendo siestas)

·         3 a 5 años – 10 a 13 horas (incluyendo siestas)

·         6 a 12 años – 9 a 12 horas

·         13 a 18 años – 8 a 10 horas

4.    Espacios para compartir la lectura: La lectura es un instrumento valioso para el aprendizaje. Establecer un tiempo en familia para leer o, escuchar leer a las niñas y los niños, les ayudará a automatizar este proceso y a desarrollar su comprensión e imaginación. 

Asimismo, Asturias destaca que actualmente, existen diferentes oportunidades de formación para los niños y las niñas por lo que, aconseja optar por una institución educativa que brinde una atención individualizada, puesto que ello favorecerá a todos los integrantes de la familia.

Para más información sobre este tema o el sistema de organización escolar diferenciada, puede comunicarse a Colegio Monte María al 5842-5558 o al correo electrónico: admisiones@colegiomontemaria.edu.gt.